No hay empresa que no haya pasado por percances relacionados con la efectividad y claridad de sus mensajes. Pero, sin duda, eso no significa que no puedan evitarse a futuro. Problemas tan habituales revelan que hay un desafío aún por afrontar: mejorar las comunicaciones empresariales.
Estamos tan habituados a las redes sociales y el intercambio en tiempo real a través de apps, que olvidamos que las comunicaciones empresariales implica la construcción de relaciones sociales y profesionales con un objetivo en común.
Entonces, ¿cómo lograr que tu equipo de trabajo vaya por un mismo camino, con metas claras, sin mensajes confusos y pérdidas de información? O lo que es lo mismo, que avance como un buen escuadrón espartano, sólido y fuerte, ¡Revisa estos tres importantes consejos!
¿Cómo mejorar las comunicaciones empresariales de forma clara y efectiva?
Este tema no es algo que debería dejarse de lado en los planes generales de las compañías. Los siguientes consejos serán claves para lograr una mejora sustancial en las comunicaciones empresariales ¡Vamos ya al grano!
1. Establecer canales de comunicación claros y de fácil acceso para todos

Parece lógico, pero es donde muchas empresas fallan. Para mejorar las comunicaciones empresariales primero hay que crear un entorno oficial para la misma. Muchas empresas persisten en utilizar canales poco efectivos o emplear aquellos otros que pertenecen al entorno privado de los trabajadores.
Las comunicaciones empresariales debe tener sus propios canales y los mismos deben poder ser comprendido por todos. Asimismo, cada canal debe tener una finalidad. Para todos los empleados debe estar muy claro por dónde tienen que comunicarse y para qué, qué tipo de información recibirán por ciertas vías y la prioridad que debe darse a cada punto. Por ejemplo, un mensaje directo suele ser más urgente que un comunicado enviado por email.
2. Identificar los propósitos de la comunicación
Para que algo sea efectivo debe tener un propósito o finalidad, de forma tal que se pueda saber si se cumplió con el objetivo propuesto. Las comunicaciones empresariales siempre son formales, por ende, debe ser concisa y coherente. No debe darse espacio a la divagación o especulación, ya que se da pie para que surjan las confusiones y luego los errores.
Con los canales de comunicación definidos, es momento de hacer lo mismo con el objetivo del mensaje. Antes de enviar un comunicado o dirigirte al equipo o empleado, detente un momento a pensar ¿para qué daré este mensaje?, ¿cuál es su finalidad?
Al precisar el propósito podrás elegir las palabras adecuadas, el orden en que debe darse el mensaje, la información en la que se debe hacer énfasis. Asimismo, podrás eliminar ambigüedades o imprecisiones.

3. Ser constantes en el plan de comunicación interna
La efectividad de las comunicaciones empresariales no se logra sin constancia. Es necesario mantener un lineamiento en el tiempo y respetarlo, de lo contrario pasará al olvido y servirá para la construcción de un sentido de pertenencia. Además, es importante comprender que las comunicaciones sirven para elevar la motivación, detectar y resolver conflictos, conocer y satisfacer las necesidades de los empleados.
Traza una estrategia de comunicación y verifica que vaya acorde con los valores y la cultura empresarial, luego asegúrate de contar con las herramientas tecnológicas y las capacidades para hacerla funcionar.
Esperamos que puedas incorporar estos consejos. Nosotros te apoyamos en Connecto, con una app con la que puedes aprovechar e impulsar las habilidades sociales y competencias de tus equipos de trabajo a través de la comunicación.